viernes, 1 de junio de 2018

Depresión: hablándoles de ella a nuestros seres queridos


“Salir” como depresivo es una tarea muy pesada y puede sentirse especialmente difícil cuando no te sientes seguro de hacerlo; sin embargo, abrirnos con nuestros seres queridos puede ser altamente beneficioso ya que quitamos el esfuerzo de esconder la enfermedad, se reducen los sentimientos de vergüenza y logramos construir redes de apoyo.


Hay muchas preguntas que podemos hacernos a nosotros mismos cuando estamos contemplando la idea de hablar con nuestros seres queridos sobre nuestra depresión.


¿Cuál es la mejor manera de decirles?
¿Qué debo decir?
¿Cómo irán a reaccionar?


Las respuestas a todas estas preguntas variarán por supuesto de persona a persona, después de todo, todos somos diferentes. Solamente tu puedes decidir, cuando estés teniendo esa conversación, qué es lo que mejor funciona para ti y tus seres queridos. 

A continuación hablaremos de algunos lineamientos con ejemplos de personas reales que han hablado con sus seres queridos sobre este tema. 



CÓMO SACAR EL TEMA

Lo primero que tenemos que considerar es CÓMO quieres decirles a tus seres queridos acerca de tu depresión. Hay diferentes y variadas formas en que puedes hacerlo.

Para algunos, la conversación cara a cara es la que les funciona mejor:

“Para mi hacerlo cara a cara es esencial, nada me resulta más estresante que tener que esperar entre enviar un mensaje importante y esperar la respuesta. Y es que ya en los mensajes es muy fácil que se malinterpreten las cosas y si de por sí te sientes muy vulnerable es muy fácil ver las cosas más negativas de lo que son en realidad. Cara a cara tienes mejor control sobre la conversación, puedes ver las reacciones y hay más intimidad. Puedes hacerlo uno a uno o en grupo en un lugar donde te sientas cómodo, para mi lo fue en restaurantes y bares, pero para otros puede ser en su casa”


Otros preferirán hablarlo a distancia:

“He usado mucho las redes sociales para comunicar al mundo exterior sobre mi enfermedad porque las llamadas telefónicas y hablarlo personalmente me resultan muy estresantes. No pude decirle a mi mamá en persona cuando vivía en la universidad y no pude hacerlo por medio de mensajes de texto. En lugar de eso, le escribí una carta y la envié a casa… era la única manera en que sentía que podía sacar el tema. Honestamente no recuerdo cómo lo dije a mi familia inmediata, tal vez fue por un mensaje de texto cuando estaba ebrio”


En algunos casos puedes confiarle a un tercero la entrega de ese mensaje:

“Cuando toqué fondo no podía ver a mi familia. Era todo un caos y mantuve el secreto por tanto tiempo. Entonces mi esposo les dio la noticia y yo les hablé más de eso la siguiente vez que nos vimos en persona. Decirle a mi familia fue lo más difícil de todo, afortunadamente mi hermana es enfermera y ella preparó un poco el terreno con mi familia para mi”


Lo más importante es que saques el tema en la forma en que sientas que es mejor para ti. No te desanimes si esa forma es distinta a la manera en que crees que deberías decirlo: el simple hecho de estarte abriendo y decirlo a los demás es suficiente.

Usa el método que prefieras, ya sea una llamada, enviando un mensaje o hablando cara a cara, al final lo que importa es que te sientas bien haciéndolo.



PREPARÁNDOTE

Una vez que has decidido cómo empezar la conversación, es bueno saber qué es lo que quieres decir. ¿Se los dirás poco a poco o lo dirás de una vez?, esto podría depender de a quién se lo digas:

“Mi consejo sería que lo adaptes dependiendo de con quien hables. Las personas bondadosas necesitan saberlo poco a poco, si sueles bromear con tus amigos puedes sacar el tema casualmente y hacerles saber que responderás sus preguntas, dentro de lo razonable”


Si vas a sacar el tema frente a frente, sería buena opción ensayar cómo vas a empezar, esto puede ayudarte en dado caso que llegue un momento en el que te encuentres sin palabras. Si decides enviar una carta o un mensaje, podrías tomarte un tiempo antes de enviarla para así poder revisar que lo que escribiste sea acorde con lo que quieres decir.

Dicho esto, hay algo que decir solo por hablar lo que verdaderamente sientes en el momento. Ensayarlo y pensarlo detenidamente en ocasiones pueden hacerte sentir más ansioso. Recuerda que las personas a quienes se los dirás te aman y se preocupan por ti. No necesitas darles un discurso merecedor de un Oscar.



QUÉ DECIR

Nuevamente, no podemos decirte con exactitud qué palabras emplear cuando les hables acerca de tu depresión a tus seres queridos. Esto dependerá de quién eres, tu estilo de comunicación y con quienes estás hablando.

Lo que sí es que la honestidad es muy importante, hay que ser tan honestos y veraces como sea posible, pero las palabras que uses deben ser las que te hagan sentir mejor.

“Cualquier abordaje que funcione mejor para ti o con el que te sientas más cómodo para comunicarte es bueno. Yo fui muy directo con mi depresión/ansiedad y era más fácil para mi decir en persona que tenía un problema, pero cuando estaba realmente comunicándolo, más que solo repitiendo un ensayo, me hacía sentir muchas cosas.”


Prepárate para compartir tus experiencias personales.

“Creo que es importante asegurarse de hablar de cómo te afecta concretamente a ti, las definiciones médicas ayudan, pero las personas nos identificamos con las historias. Explica cómo te sientes y podrás desenmascarar algunos mitos comunes con las personas a tu alrededor”


Guíalos para que sepan cómo ayudarte

“Me he encontrado con que la mayoría de las personas quieren ayudar, pero necesitan orientación sobre cómo tratarme”

“Mi hermano mayor no lo entiende muy bien, pero me apoya a su manera. Me pregunta cómo estoy y me escucha”

“Mi papá, afortunadamente, me envía mucha información sobre auto-ayuda”


Y recuerda, incluso cuando enfrentemos personas complicadas, un poco de humor nunca estorba:

“No temas bromear sobre la depresión si quieres hacerlo. Definitivamente me costó trabajo encontrar el lado oscuro - cómico de la depresión para hacer mis historias sobre “cómo mi vida dejó de ser lo que era” un poco menos sombrías”



BUSCANDO AYUDA

Tal vez quieras usar el recurso de un tercero (como una página de internet con información adecuada) para ayudarte a explicar por lo que estás atravesando.

Es especialmente útil cuando queremos decírselo a personas que tienen un entendimiento limitado acerca de las enfermedades mentales, o para aquellos que aprecian tener información de fuentes “autorizadas”.

“Les envíe una serie de links, incluyendo algunos a mi propio blog donde explicaba la ciencia detrás de la depresión, así como caminos en los cuales la familia y amigos pueden ayudar a aquellos que tienen la enfermedad”


Puedes incluso ayudarte teniendo una persona en quien confías, y que ya sepa por lo que pasas, para tener apoyo moral.

“Mi esposo vino conmigo cuando hablé con mi familia. Tenerlo a un lado mío me hizo sentir más segura, sentía que mi familia también estaría más tranquila en su presencia y, si acaso reaccionaban negativamente, lo tendría a él para defenderme y consolarme”



ENFRENTÁNDONOS A LAS REACCIONES

La comunicación es un proceso entre dos: una vez que has dado a conocer tu depresión, la persona a la que se lo has dicho naturalmente querrá compartir sus pensamientos y sentimientos contigo.

Aunque no puedes controlar cómo responden a la noticia (lo que puede ser diferente a como lo habías visualizado), puedes prepararte mentalmente para su posible reacción.

Las personas en general tienen experiencias positivas en “salir”:

“Mis padres siempre han sido grandiosos”

“Mi padre tuvo que venir a rescatarme al trabajo cuando tuve un quiebre, él ha estado conmigo desde el principio. Su pareja también es maravillosa y sufre de la misma manera que yo”

“Mis padres y mi hermano son muy comprensivos”

“Mi amiga y colega sabe porque tuve un quiebre en el trabajo y admití sollozando que tenía depresión y que estaba muy mal. Ella me entendió y me dijo que siempre estaría ahí para ayudarme”

“Mi novio me ha estado apoyando en las buenas y en  las malas”

“Mayormente he tenido buena respuesta de la gente y me han ofrecido ayudarme siempre que lo necesite”


Sin embargo, es importante que tengamos en mente que las respuestas de algunas personas pueden estar obstaculizadas por ignorancia o confusión:

“Siempre es bueno intentar no esperar una reacción de los demás, algunas personas no saben cómo reaccionar cuando hablas de enfermedades mentales e incluso cuando intenten dar lo mejor de ellos puede resultar que lo que te dicen no es lo mejor para ti”


Tal vez quieran saber por qué te has enfermado:

“Creo que una de las cosas más difíciles es que las personas siempre quieren saber por qué estás deprimido; quieren saber las causas o razones. Algunas veces solo lo tienes, la depresión no discrimina”


También pueden preocuparse al creer que ellos han tenido la culpa por tu enfermedad, o reaccionar negativamente por el impacto de la noticia:

“Estuvo llorando y llorando y no podía hablarme, y cuando pudo tranquilizarse me dijo: ¿hice algo malo?, ¿crees que algo en tu niñez pudo haberlo causado?, se lo tomó muy personal por un tiempo”


Es necesario que estés preparado para comentarios que no te van a ayudar:


“¡Anímate!, ¡cálmate!” - ¡¡¿¿A poco no crees que lo he intentado??!!
           
“Bueno pero te ves muy bien” – Bueno es que es mi cerebro el que está enfermo, así que no necesariamente hay señales visibles

“Piensa en todas las personas que han pasado por cosas peores que tu” – No es necesario porque de hecho no es una competencia
           
“¡Vamos, no tienes ninguna razón para estar deprimido!” – Claro que las tengo. No tienes idea de lo que se siente vivir con un dolor interno, además la depresión puede ser también endógena (causada por factores externos)

“Tomar todas esas pastillas no debe ser bueno para tu salud” – Mi enfermedad mental es tan real  y válida como cualquier enfermedad física. Si fuera diabético tendría que tomar insulina y eso la gente no lo cuestiona

“Nunca tuve reacciones negativas, pero incluso las personas mejor intencionadas te dicen las clásicas: - has ejercicio, duerme bien y piensa positivo - o incluso “pero si no te ves triste”


Y en casos muy raros, también podemos tener reacciones dolorosas:

“Nadie sabe porque a la única persona que le dije dejó de hablarme, ahora no confío en nadie”


Si alguien reacciona negativamente es muy importante que recuerdes que no es tu culpa. Y es necesario preguntarnos si realmente somos importantes para esa persona.

“Si no lo toman bien me ayuda pensar que eso no es un reflejo de mi sino de ellos, es su problema. No puedes quitarte tu enfermedad y arreglarlo todo”

“¡Los amigos que importan no les importará… y a los amigos a quienes le importa no importan!”

“¿Cómo lidiar con las reacciones de las personas?, esta es una gran dificultad para mi. Incluso si quiero algo simple como empatía o simpatía, trato de decirme que no todos pueden proveerme eso, ni es su obligación hacerlo”



POR QUÉ SER HONESTOS ACERCA DE LA DEPRESIÓN ES IMPORTANTE

Con el riesgo que conlleva que las personas reaccionen negativamente cuando les hablas acerca de tu depresión podemos preguntarnos entonces si es buena idea decírselo a los demás. ¿No será mejor sufrir en silencio?

“Nadie sabe, ni siquiera mi esposo ya que yo soy la fuerte y tranquila en la familia (¡por fuera!) … no planeo decírselo a nadie, cuando estoy en un mal momento nadie lo nota”


Hablar o no sobre tu depresión es completamente tu decisión, es necesario que hagas lo que sea mejor para ti, siempre. Después de todo es tu vida.
Hablar honestamente acerca de tus batallas y conflictos siempre es difícil, pero ayuda.


Ser abiertos acerca de nuestra depresión nos ayuda a construir redes de apoyo

Primero que nada, debemos saber que los que son más cercanos a nosotros nos querrán ayudar. Si los lugares estuvieran cambiados ¿no querrías saber por lo que ellos están pasando?

“Mi familia y amigos no lo supieron hasta que era muy tarde y terminé en un hospital. Ojalá lo hubieran sabido antes y tal vez hubieran podido ayudarme. Ellos me han dicho que desearían les hubiera dicho antes para apoyarme cuando lo necesitaba”


Ser abiertos acerca de nuestra depresión nos ayuda a disminuir la carga

Ser honestos no nos curará la depresión, pero puede cambiar cómo nos sentimos al respecto.

“Me sentí muy aliviada cuando les hablé de mi enfermedad. Estuve guardando el secreto por muchos, muchos años y era algo muy pesado. Después de hablarlo me sentí muy libre”


Hablarlo en lugar de esconderlo nos ayuda a no sentirnos avergonzados

“Necesitamos hablarlo, necesitamos que la gente sepa cómo se siente. Estoy aquí llorando porque es muy duro y frustrante batallar todos los días con lo que para los demás es tan normal”


Ser abiertos acerca de nuestra depresión ayuda a otros que puedan sufrir con ella también

La depresión es más común de lo que creemos, afectando a 1 de cada 6 personas. Hay muchas probabilidades de que tu honestidad les ayude a otros a ser honestos también.

“Me sorprendió cuántas personas me dijeron ‘Sabes, me siento muy orgullosa de que hablaras sobre lo que te pasa. Yo he tenido esos problemas también. Siempre puedes contar conmigo’

“No me esperaba la cantidad de personas que reaccionaron compartiendo sus propios problemas con la salud mental, un amigo admitió que se ha sentido deprimido pero nunca le había dicho a nadie antes. Honestamente esas reacciones fueron las mejores”

“Me asombró la cantidad de personas que me han dicho que no tenían idea de lo que yo sufría por la ‘máscara’ que siempre usaba, y de hecho también han pasado por lo mismo que yo”


Los estigmas acerca de la enfermedad mental son, desafortunadamente, muy reales. Siendo abiertos y honestos acerca de nuestra depresión hacemos nuestra parte para pelear contra las actitudes negativas y la ignorancia:

“Soy muy abierto acerca de mi fragilidad mental, incluso en mis días más oscuros he sido honesto y abierto. Fue una decisión consciente. Lo estuve escondiendo por años, temeroso del estigma que se le atribuye en el mundo corporativo”


Necesitamos hablar de la depresión. Mientras más hablemos de ella, menos problema se vuelve.

“Solo cuando todos puedan hablar abiertamente sin temor a represalias ignorantes acerca de la salud mental, habremos ganado”




 Artículo original en inglés:
                                                                                                                                                                    


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada Destacada

Depresión: testimonio de Rosa Luisa Guerra

Rosa Luisa Guerra escribió en Twitter (@YoLaMerita) sobre su depresión.  Con estos fragmentos de su historia de vida nos ayuda a dimen...

Entradas Populares